Ya pasaron cuatro meses desde que entró en circulación el billete de $2.000. Sin embargo, todavía hay muchos cajeros automáticos que no están actualizados para leerlos, lo que complica la operatoria.
En paralelo, el aumento de la inflación y la nominalidad exigen mayores niveles de extracción diaria, pero dada la baja denominación de los billetes, las operaciones de extracción hay que repetirlas dos o tres veces, lo que genera un mayor desgaste y que las máquinas se rompen más rápido.
Para los depósitos pasa algo similar: los cajeros automáticos tampoco leen los billetes de $2.000 y las personas al depositar lo desconocen, hacen la cola en el cajero, se encuentran con la imposibilidad de completar la operación porque no les toman los billetes y deben ir a hacer la fila a la caja. Adicionalmente los bancos suelen exigir un monto mínimo para depósito y si no lo superan, dan cambio y envían nuevamente al cajero de autoservicio. Toda una perdida de tiempo para los usuarios y de sobrecostos en la operatoria.
Billetes de $2.000: por qué no son aceptados por los cajeros automáticos y qué procedimiento se debe seguirLas terminales que expenden dinero se vacían rápidamente, las máquinas se averían con más frecuencia por el uso y las bocas de expendio pueden contar hasta cierta cantidad de billetes, más allá del límite de extracción diario que tenga el cliente, lo que lleva a repetir la operación varias veces, de acuerdo con la nominalidad de los billetes que tenga disponible el cajero: una sucesión de hechos que podrían evitarse con billetes de mayor denominación, según advirtió un artículo de Noticias Argentinas.
Este nuevo billete que fue diseñado en homenaje a la Salud Pública, al desarrollo de la ciencia y de la medicina en la Argentina, fue muy solicitado tanto por la población que le era incómodo andar con fajos de billetes (como se ha viralizado varias veces) para realizar operaciones cotidianas como pagar una cena, como por los bancos para achicar costos de logística y de mantenimiento de cajeros.
Pero una vez puesto en circulación se comenzaron a ver varios inconvenientes en las operatorias, por que los cajeros tanto que expendes billetes como los que reciben depósitos, no leen el billete.
En Argentina hay en circulación 8.549 millones de billetes, de los cuales 3.997 millones son de $1.000, 117,4 millones de $2.000, 1.309 millones de $500, 430 millones de $200 y 1.579 millones, de $100.